domingo, 5 de diciembre de 2010

Déjame convencerte

Antes de que me abandones, permíteme un último intento de ablandarte el corazón. Déjame recordarte cada beso, la cara que ponías cuando te olía el pelo o tu sonrisa estúpida cuando escuchabas en un susurro te quiero. Si te vas, no volverás a probar mi sexo, no volverás a disfrutar bajo mi cuerpo, no volveremos a jugar bajo las mantas. Echarás de menos las cosquillas, el que te llame enana, meterme las rastas por la nariz, que me coma un dulce justo antes de comer, recostarte sobre mi pecho y dormir a pesar de mis ronquidos.
Recuerda que si te vas, no podrás vivir sin mí, como yo no puedo vivir sin ti.


A veces, la inspiración llega en un mal sueño…

1 comentario: