martes, 14 de diciembre de 2010

Desconocidos

La verdad es que el piso tenía una bonita decoración, pero eso ahora no le llamaba la atención, ahora lo único que le interesaba era seguirla hacia la habitación, quería saber el color de sus sábanas y como contrastaba con el color de su piel. Cuando por fin llegaron, las prendas fueron cayendo una a una al suelo, hasta que lo último que cayó fueron sus cuerpos sobre el colchón.

Dos completos desconocidos, cuyo sudor destilaba deseo. Sus perfilados labios entreabiertos, exhalaban suspiros de ganas que él acallaba a mordiscos. Finalmente ella notó toda su longitud, él noto la humedad de su cavidad, disfrutaban del sexo despreocupado; preocupados por la vergüenza, se resistían a gemir, pero ambos lo sentían, ambos lo sabían.

Con la tranquilidad de que a la mañana siguiente estaría sola, le entregó todo, pero al terminar no sabía si tenía tantas ganas de preparar un solo café, estaba segura de que no quería que aquella fuente de calor que le proporcionaba su cuerpo se le escapara, quería volver a oír esa respiración rítmica y acompasada que tanta relajación le proporcionaba…

Al despertar aún seguían abrazados, al abrir los párpados, sus ojos se encontraron y con una sonrisa de felicidad en un susurro él le aconsejó:
-        ¿Y si la próxima vez tan solo quedamos para cenar?
Toda su respuesta fue devolverle la sonrisa y un beso.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Volver a las andadas

Salimos simplemente a cenar y tomar algo, pero ya sabemos: la música, el ambiente, la charla… todo se entremezcla, para hacernos volver a las andadas. El roce de las manos y el cruce de miradas lo dicen todo. No me aguanto cuando te veo con tanta prisa por salir del local y montarnos en el coche. 

Conducir hasta el aparcamiento más oscuro y solitario, no importa el frío porque vamos a encender el calefactor, y no precisamente el del coche. Jugamos al tetris, pero es divertido; ¡cómo lo echaba de menos!  Sin vecinos a los que molestar, aquí sueltas tu garganta, mientras ahogamos el deseo, mientras nos vamos consumiendo y el vaho de los cristales nos delata.

Salimos simplemente a cenar y tomar algo, pero ya sabemos… de vuelta a las andadas.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Déjame convencerte

Antes de que me abandones, permíteme un último intento de ablandarte el corazón. Déjame recordarte cada beso, la cara que ponías cuando te olía el pelo o tu sonrisa estúpida cuando escuchabas en un susurro te quiero. Si te vas, no volverás a probar mi sexo, no volverás a disfrutar bajo mi cuerpo, no volveremos a jugar bajo las mantas. Echarás de menos las cosquillas, el que te llame enana, meterme las rastas por la nariz, que me coma un dulce justo antes de comer, recostarte sobre mi pecho y dormir a pesar de mis ronquidos.
Recuerda que si te vas, no podrás vivir sin mí, como yo no puedo vivir sin ti.


A veces, la inspiración llega en un mal sueño…

domingo, 28 de noviembre de 2010

Doesn't matter the language...

Sometimes I feel broken, but I don’t know better glue than your sex. Sometimes I feel alone, but I don’t know better company than your breathing. Sometimes I fell blind, but then I can see you smiling. Sometimes I’d like to be deaf; I don’t want to hear anything, except your sweet voice whispering magic things to my ear. Sometimes hope is gone, but your hand is always holding my hand. Sometimes I think you’ll left me alone, but then I smell your perfume. And when sometimes, I’m sad, you are the only one that can cheer me up.

...if the meaning is the same.

Se me antoja ser bilingüe, tu lengua y la mía. 

sábado, 27 de noviembre de 2010

Días grises

Las gotas hacen carreras por el cristal de la ventana, parecen lágrimas corriendo por una mejilla trasparente. Silba el viento en la calle, azotando los árboles del parque, que parecen estremecerse por el frío. Hay mil cosas que hacer, cientos de palabras que subrayar, pero en los días grises, la cama y las mantas suplican compañía. En los días grises, la lluvia, el frío, la oscuridad y la soledad se mezclan para hacer una sopa de tristeza, que te aturde el pensamiento, que te hace pensar en gris.

En los días grises me gustaría que su piel fuera mi manta, su cuerpo mi cobijo. 

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentágrama sin clave.


Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

Federico García Lorca - Lluvia (extracto)

martes, 23 de noviembre de 2010

Botón de encendido

Me gusta besarte en ese lugar que te enciende, para luego marcharme. Es como girar la llave del coche, andar dos metros y parar; es como encender la luz, para quedarnos a oscuras, prender la mecha para luego soplar; es como enseñar la recompensa, y luego guardarla…

Me gusta que bufes de desesperación, y con tono de enfado me digas “¿Otra vez?”, y me gusta interpretar mi papel, seguir vistiéndome mientras te miro con el rabillo del ojo y te veo observándome con las cejas enarcadas y esa cara de incredulidad.

Pero ya sabes, que siempre me haces regresar.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Incredulidad

No te creo, no puedo creerte. Aunque no soy capaz de ver la mentira en tu mirada no puede ser cierto. Es inverosímil.
¿De verdad pretendes que piense que me quieres? ¿Qué no puedes vivir sin mí? ¿Qué te vuelvo loca con cada movimiento?  ¿Qué tan solo piensas en mí?
Perdona que te diga que no me lo creo. Sería todo demasiado perfecto.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Susurrando deseos

Entre el barullo de gente, abrigados por una multitud, no paras de susurrarme lo que tienes ganas de hacer, lo susurras para no escandalizar a nadie. Nunca entendí por que el sexo causa tanto pudor. La aglomeración se disuelve, o somos nosotros que huimos, el caso es que nos encontramos con un océano de calma e intimidad y una cama mullida arropada por cálidas sábanas. Que mejor escenario, tampoco hace falta nada más, tú, yo y un lugar donde estar cómodos.

Parece mentira la facilidad con la que la ropa cae al suelo, la sutileza con la que se desatan cordones, se bajan cremalleras, se desabrochan los botones y se sueltan los cinturones. Mis dedos leen braille sobre tu piel suave, ardiente… Cumples el deseo que llevas recordándome al oído toda la tarde, bajas entre mis piernas y noto cada rincón de tu boca, tu lengua juguetona, me encanta que me pongas la mano sobre tu pelo, te encanta que te lo enrede mientras te guio, aunque no te haga falta dirección de ningún tipo.

No aguanto más, esto ha estado bien como tentempié, pero ahora necesito el plato fuerte; vamos a conseguir que los vecinos nos manden callar.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Te quiero y punto.

Cada gesto, el que te ilusiones por un pintauñas nuevo, que me muerdas la rasta mientras me dices que eres tonta, el verte rebujada en una manta, que te encante hacerme cosquillas, que me ordenes que te rasque cuando ya lo estoy haciendo, el que no seas capaz de no meterme mano, que te aprendas el orden de los abalorios de tu pulsera y me hagas repetirlo, que con cada mirada me pidas toda un vida junto a ti, que cada vez que ves un bebé me pidas uno, que te rías a carcajadas cuando me restriegas los dedos por la cara, que te indignes cada vez que te digo enana, que me hagas chichones a cabezazos, que me des besos que solo saben a ti…

No me hace falta gritarlo a los cuatro vientos, mientras tú lo tengas claro. 

Por fin te he encontrado.

jueves, 4 de noviembre de 2010

martes, 2 de noviembre de 2010

Mateo Pito

Tus pupilas reflejando el temblor de las velas no dejan de pedirme que te ame. Una suave sonrisa se dibuja en tu cara, realzada por la cálida penumbra de las llamas. Nuestra respiración sincronizada con el baile del fuego, fuego que no sólo arde en la mecha, fuego que arde en ti, que arde en mí, fuego que intentamos apagar a besos, pero que aunque reduzcamos a ascuas, siempre conseguimos reavivar. 

Quien juega con fuego se quema, y quiero quemarme, quiero que tus labios y tus caricias me produzcan quemaduras, unas quemaduras que no duelen, unas quemaduras que deseo sentir día a día. Como día a día deseo sentir tu aliento sobre mi pecho, como cada día deseo que ahogues tus gritos mordiéndome, como cada día deseo que me claves las uñas y como cada día deseo que me digas te quiero sin apenas aliento.

Y como cada día, cada noche quiero dormir contigo, para decirte te quiero entre sueños y tener ataques de risa repentinos sin saber la razón, para que me abraces. Porque ya que lo he probado, no creo ser capaz de volver a dormir sin ti. 

lunes, 25 de octubre de 2010

Hipnotizame

Tumbada en la cama, recuperando el resuello, me sonríes con los ojos entreabiertos, susurrando palabras privadas. Felicidad, ¿seré yo o son las endorfinas?
Tu mano, que minutos antes se aferraba a mi espalda, hundiendo tus uñas en mi piel, ahora, agarra mi mano con delicadeza.
Tu boca que gritaba órdenes ahora susurra suplicante que te abrace.
Tu pecho agitado hace unos instantes, vibra imperceptiblemente, haciendo temblar una gota de sudor.
Tus caderas rodeadas ahora por mis manos, sufrían embestidas de lujuria.
Tu mano, tu boca, tu pecho, tus caderas, me hipnotizan.
¡Oye!”… “Ya estoy de vuelta reina…

domingo, 24 de octubre de 2010

Razones

2. Porque cuando sonríes se para el mundo.
...
4. Porque eres mi mejor amigo.
...
8. Porque cuando tengo frío te quitas el chaquetón y me lo echas por las piernas.
...
14. Porque todos se habían dado cuenta menos nosotros.
...
27. Porque tenemos que hacerlo por todos los rincones.
28. Porque quieres tirarte conmigo en paracaídas y yo quiero que me dejes conducir un ratito la moto de agua.
...
34. Porque voy a dormirme viendo las pelis que me pongas.
...
36. Porque todavía tengo que decirte que te quiero.


¿ Cuántas veces las leí desde la otra punta del mundo?

miércoles, 20 de octubre de 2010

¡Calla!

-     -   ¿Recuerdas cuando empezamos que…?

-     -  ¡Shhh! Cállate, olvídalo todo, ahora estamos tú y yo, te quiero me quieres,  y necesito follarte… ¡Huy, lo siento! Es que a veces puedo ser tan borde. Rectifico, necesito hacerte el amor, pero hagámoslo mientras te follo.

domingo, 17 de octubre de 2010

Simplemente hagamos el amor

Olvídate de los problemas, de las obligaciones, de cualquier preocupación, olvídalo todo. 
Simplemente hagamos el amor.
Descarga tu rabia, tu ira, tu estrés, tus frustraciones sobre mi cuerpo, que yo haré lo mismo. 
Simplemente hagamos el amor.
Piensa en mí, en mi cuerpo sobre el tuyo, en las palabras que te susurro al oído y las que grito.
Simplemente hagamos el amor.
Ignora el reloj, no hay minutos ni horas, tómatelo con calma, el tiempo que nos haga falta. 
Simplemente hagamos el amor.
Te diré lo que siento, que te quiero, que cada día intentaré hacerte feliz y que cada día quiero que olvides, descargues, pienses e ignores.
Simplemente hagamos el amor. 

viernes, 15 de octubre de 2010

Después de la tempestad...

Llega la calma, suaves respiraciones mientras te miro ausente, como pareces escudriñar el techo, cuando aún te tiemblan las piernas. A veces te das cuenta de que te observo y como despejando esos pensamientos solo tuyos me miras y sonríes, buscando siempre un nuevo beso. La cama es un campo de batalla sin ninguna baja.
Da igual el tema, hablamos, abrazados, solo una excusa para no quedarnos dormidos, porque seguimos con ganas de sexo. Sexo que inunda la habitación, se siente, se huele, se desea.
Un beso, y otro, en la boca, en el cuello, tu mano hábil se desliza por mi cadera y me busca, mis dedos inquietos se mueren por sentir tu humedad. Despertamos de nuevo la pasión, sobran las sábanas, sobra todo el aire entre nuestros cuerpos. Ardemos. Ardemos hasta que los gritos cesan, ardemos hasta que la pasión queda reducida a cenizas, hasta que nuestros cuerpos jadean uno sobre el otro.
Vuelta a empezar…

jueves, 14 de octubre de 2010

Para tú...

Dame la mano, vamos a escaparnos, vamos a huir a un lugar para ti y para mí.

Un lugar al que sólo podremos llegar con un mapa del tesoro, tesoro que no está marcado con una cruz, sino con un “noe”. Un baúl lleno de caricias, besos, sexo y amor. Un sitio donde los te quiero nos ponen cara de tonto, donde los besos van precedidos de un cosquilleo. Donde las palabras novio, pareja… son motivo de risa y no hay nada que demostrar a nadie, porque nuestros labios sellaron el pacto.

Un lugar en el que te puedo abrazar mientras estamos desnudos, pasar la tarde en la cama, cansados, pero sin dormir. Porque lo que importa no es batir records, aunque divierte el reto. Porque después de un orgasmo, no hay nada mejor que unas risas entre peleas. Un lugar donde solo seamos capaces de ver una película estando acompañados.

Un lugar para ti y para mí.


jueves, 7 de octubre de 2010

Yo nunca me he imaginado un futuro...

Lágrimas, dudas, más lágrimas. Así empezó todo. Por suerte, teníamos nuestro propio apoyo.

Un vuelo de ida, que me lleva al egoísmo. Soledad y dudas de nuevo, pero sobre todo miedo, mucho miedo. Vuelo de ida, que te lleva al olvido, que hace desaparecer el miedo. Añoranza y sentimientos, que no se expresan con palabras, palabras que nos guardamos, para decirlas a la cara, pero por fin todo está claro. Porque me pides que vuelva, porque estas deseando decirme…

Espera sin sala, días interminables. Vuelos de vuelta, y espera, nervios, sólo son horas, horas interminables.

Y allí estabas, en la oscuridad, sentada en un banco de hierro, haciendo como la que leía. Los sentimientos encuentran sus palabras después de una batalla de besos. Anécdotas, Francia versus Italia y mil cosas más. Pero sobre todo, mi mano y tu mano, tu boca y la mía, nosotros.

Y de eso parecen haber pasado años, porque nos da igual el tiempo, los 5 no tienen por qué ser especiales, si ya lo es cada segundo.

Tú y yo, nosotros.

lunes, 4 de octubre de 2010

Entre nubes

Hazme volar, haz que me eleve como tú sola sabes hacerlo. Pero agárrame, o átame una cuerda al tobillo, porque no quiero separarme de ti. 

domingo, 3 de octubre de 2010

Dime un buen final

Sigo sin comprender la suerte que te puso junto a mí, pero tampoco la voy a cuestionar. Podemos pasar horas hablando y no aburrirnos, podemos sostenernos la mirada y que las palabras solo estorben, como estorba el aire entre nuestros cuerpos.

Labio contra labio, piel contra piel. Nuestras manos inquietas, enredadas en una lucha por recorrer toda nuestra anatomía, fuera todo lo artificial, ni ropas ni maquillaje, solos tú y yo. Sin interrupciones, es nuestro tiempo, es nuestro momento y nadie puede molestarnos.

Entre nosotros, toda sabe mejor, todo suena mejor. El sudor no es incómodo, los gritos no significan discusión y ponernos bordes el uno con el otro incluso pone todo más interesante. Un quiero más no es de consentida, sino de ganas de mí.

Nuestro mundo aparte, nuestro universo, da igual el lugar, mientras estemos tú y yo.

Como me dijiste, The End.


viernes, 1 de octubre de 2010

Fantasías

Alrededor de mis muñecas una bufanda de seda que me une al cabecero de la cama. Encima de mí, tienes ganas de ser mala, y yo de obedecer. Te sigo el juego intentando escapar, pero quiero ser preso de por vida. Quiero que me folles, pero te vas a hacer de rogar, lo noto en tu mirada gatuna y tu sonrisa de eres mío.

Mordisco a mordisco bajas para quitarme los calzoncillos, y para cuando vuelves a subir ya estás desnuda. Busco estar dentro de ti, pero no me lo vas a poner tan fácil. Rozas tu sexo con el mío, pero cuando lo intento, lo único que haces es mandarme callar, huir y reírte de mi frustración. Finalmente no puedes aguantar más, y mi frustración desaparece con tu movimiento de caderas.

Consigo desatarme, ya no te importa que esté inmovilizado o no, la fantasía ha terminado en lo que buscábamos. Con libertad de movimientos, te tumbo, y ahora soy yo el que lleva el control.

Minutos después, sudoroso, exhausto, sigo pensando en que lo que más quiero es hacer realidad todas tus fantasías

martes, 28 de septiembre de 2010

Cuando la vida sabe a vida

Una vez más, se me escapa el alma por los poros al oírte decir te quiero. Sé que no se demuestra nada con las palabras, sino por las acciones, pero es un deleite escuchártelo decir. Cerrar los ojos al besarte, y abrazarte con cariño después de hacerte sudar y gritar, según dicen son pequeñas cosas que les dan sabor a la vida, y mi vida sabe a ti.

Mi vida sabe a tus besos, a tus gemidos, al sudor de tu cuello, a tus mordiscos, al tesoro de tu sexo. Sabores que me recuerdan a cuando con la respiración acelerada, me pides que siga así, cuando sin aire en los pulmones llegas al límite de tu pasión.

Cuando la vida sabe a vida, no hace falta dedicar lo que escribes.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Llena este vacío

Hay un sitio en mi cama, dónde solían estar las noches de desesperación y pesadillas. Un hueco que se ha rellenado de ansias, de ganas de sexo y amor. Un hueco con nombre bordado y que te espera, para que cada mañana cuando despierte, mis manos no anhelen tu tacto, mis labios no echen de menos tus besos y mi lengua no olvide tu sabor. Que por las mañanas oiga “buenos días reina”, y por las noches se tenga que tapar los oídos.

Hay un sitio vacío en mi cama, que te está esperando a ti

viernes, 17 de septiembre de 2010

Para mayores de 18

Me encanta el cine, el disfrute de ver una buena película, recostados en la cama y tu cabeza apoyada sobre mi pecho, acurrucados en la manta, acompañados por un enorme cuenco de palomitas. Pero no puedo evitarlo, notar el calor que desprendes, juego a adivinar tu silueta bajo la gruesa capa de lana, y es que disfruto con el séptimo arte, pero más disfruto con el que para mí es el primero, el arte de amar.

Tampoco puedo evitar, meterme bajo la manta y levantarte esa vieja camiseta heredada de mí, que te llega a las rodillas y usas de camisón. No me resisto a besar el interior de tus muslos, mientras nerviosa abres las piernas poco a poco, pidiéndome  lo que sabes que iba a hacer desde el principio. Tus bragas, caen al suelo junto con la manta. Te beso, y mi lengua inquieta busca empaparse de ti, tus dedos se enredan en mi pelo, me aguantas la cabeza, pero tranquila, no pensaba irme a ninguna parte.

Tu cara azulada por la tenue luz de la televisión, de fondo se oye alguna frase del protagonista principal, creo que esta película la tendremos que volver a ver. Ahogas tus gemidos entre suspiros y resoples, y algunas expresiones que no se deben oír dentro del horario infantil. Con tus piernas por bufanda te escucho susurrar con impaciencia, “fóllame”, mientras me llevas a tus labios y me besas.

El roce de nuestros cuerpos me hace acabar dentro de ti, formando uno, bailamos en una danza desenfrenada una coreografía improvisada. Te susurro al oído cosas que solo digo cuando estoy embriagado de ti y me clavas las uñas en las nalgas, porque me quieres más dentro. Acabamos al unísono con la respiración entrecortada, con nuestros cuerpos sudorosos, jadeando uno junto al otro, abrazados mientras empiezan los créditos.

Sin duda alguna, la mejor película que he visto en mucho tiempo.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Tres deseos

El genio de mis sueños me concedió tres deseos. No pensé en la paz mundial, ni el hambre… sólo pensé en ti, como cada segundo de mi vida, me has vuelto un egoísta, porque es como pensar en mi.

Primer deseo: Que cada mañana me despierte y lo primero que sienta es tu respiración junto a la mía, si hace frío te acerques a mí, y si hace calor hagas lo mismo pero con menos ropa. Sentir tu mano enlazada en la mía cuando vaya por la calle y oírte decir te quiero de vez en cuando. Envejecer contigo con todo lo que ello conlleva, pero siendo felices.

Segundo deseo: Desollar mis labios con los tuyos, sentir cada trozo de tu piel en cada trozo de mi piel, tu pecho contra mi pecho jadeante, tu aliento cálido en mi oído, mis dedos palpando la humedad de tu manantial y hundir mi carne en tu carne. Besarte todo lo besable y ponerte los ojos en blanco a base de caricias y arremetidas. Repetir esto cada noche contigo, y si la vida lo permite, cada mañana y cada tarde.

Y el tercer deseo nos lo podemos ahorrar, porque yo con esto, ya soy feliz. 

sábado, 11 de septiembre de 2010

Lo demás, es lo de menos

No puedo frenar estas ganas de verte estremecer, gritar y suplicarme más. Gracias al cielo, no te haces de rogar y yo me conozco demasiado bien tus puntos débiles. Una caricia por aquí, un susurro por allá y besos por acullá, consiguen que busques mis besos con avidez, pero ahora me hago de rogar, quiero que estés sedienta, quiero que me lo des todo, quiero volverte loca, que me vuelvas loco.

Cuanta menos paciencia tengo, más me cuesta desnudarte, es más fácil hacer saltar los botones que quitarlos uno a uno, luego habrá tiempo de lamentarse por los rotos y los sietes.  Ahora solo hay tiempo para dedicar al placer, al placer de tu sexo, al placer de tus susurros, de tus gritos y tus te quiero.

El mundo se para cuando estoy dentro de ti, se para, para admirar nuestro movimiento, como olas que chocan contra el acantilado entre rugidos, nuestras caderas.  Una temblorosa gota de sudor sobre tu agitado pecho, tu espalda arqueada, levantando tu vientre, buscándome y yo buscando en tu profundidad, con eso me quedo, con la perfección de tu rostro exhausto, con la magia de que seas tú, lo demás, es lo de menos.

Puedes pedirme que cierre la boca y tire la llave, pero no me pidas que deje de desearte.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Bajo una lluvia controlada

Jugando al gato y al ratón acabamos en la ducha, y de seguro que el ratón ya lo tenía todo pensado, porque sin decir nada, y no hacía falta porque hablaban sus pupilas, abrió el grifo y se encerró tras la mampara.
Mientras se le empapaba el pelo y el agua resbalaba por toda su fisionomía, yo me moría de celos de cada gota que bajaba por sus mejillas y se perdía en su pecho. Sólo quería bebérmela, sólo quería secarla a besos, cada rincón, cada poro.
“Déjame entrar”, supliqué, pero ella se limita a negar con la cabeza mientras me come con la mirada y se muerde el labio inferior. “Déjame entrar o soplaré y soplaré hasta derribar la puerta”. La risa tonta siempre ha sido mi don, y por fin me abre las puertas de ese momentáneo paraíso. Somos arquitectos, construimos un paraíso en cada rincón, paraísos tan simples como el asiento trasero de un coche, una cama individual o una ducha, pero al fin y al cabo paraísos.
La beso, me besa, nos besamos. Continúa su camino por mi resbaladizo pecho y se arrodilla. No es la humedad de la ducha lo que siento, es la de su boca, su lengua y sus labios, mis dedos enredados en su pelo rebosando agua, rebosando sensualidad. Para, me mira inocente y sonríe, definitivamente es el paraíso. Se incorpora y jugamos a herir sensibilidades.
Salimos, rodeados de vapor de agua, entre roce y beso nos secamos, no nos hacen falta toallas, no tenemos tiempo para tonterías, el amor se puede hacer estando mojado.
Ya estamos limpios para seguir haciendo cosas sucias.

Colores a conjunto

"Tu blusa hace juego con las baldosas de mi habitación"
Así empezó este divino juego. Un beso por aquí, otro por allá, subir las escaleras a tropezones, apoyándonos en cada pared, en cada esquina y cada rincón, porque no, a los claustrofóbicos no les gusta el ascensor, aún con la compañía de una Venus.


Tumbada en la cama estás incluso más atractiva, y es bastante difícil. Al final era cierto, la blusa combina perfectamente con los colores de mi cuarto, o eso, o tenía muchas ganas de verte desnuda, no sé cuál es la solución.


Parezco haber estudiado un máster en tu cuerpo, pero aún inexperto en él, resulta fácil trabajar con tan buen material. Cada vello me dice cual es el recorrido que han de seguir mis labios, donde se tiene que posar mi lengua... Mis dedos inconscientemente dibujan tus perfiles, bordean tus curvas, hasta que encuentran un húmedo abismo y ahí se quedan.


Ya no son mis dedos los que buscan ese placer. Me susurras un "vamos" suavemente al oído. Me encanta el repiqueteo de nuestras caderas, te muerdes el labio y parece que me leyeras el pensamiento que grita "¡No te reprimas!" y chillas, bendito placer en mis tímpanos.


Hoy va a tener pesadillas, sí, hagamos llorar al colchón.