viernes, 1 de octubre de 2010

Fantasías

Alrededor de mis muñecas una bufanda de seda que me une al cabecero de la cama. Encima de mí, tienes ganas de ser mala, y yo de obedecer. Te sigo el juego intentando escapar, pero quiero ser preso de por vida. Quiero que me folles, pero te vas a hacer de rogar, lo noto en tu mirada gatuna y tu sonrisa de eres mío.

Mordisco a mordisco bajas para quitarme los calzoncillos, y para cuando vuelves a subir ya estás desnuda. Busco estar dentro de ti, pero no me lo vas a poner tan fácil. Rozas tu sexo con el mío, pero cuando lo intento, lo único que haces es mandarme callar, huir y reírte de mi frustración. Finalmente no puedes aguantar más, y mi frustración desaparece con tu movimiento de caderas.

Consigo desatarme, ya no te importa que esté inmovilizado o no, la fantasía ha terminado en lo que buscábamos. Con libertad de movimientos, te tumbo, y ahora soy yo el que lleva el control.

Minutos después, sudoroso, exhausto, sigo pensando en que lo que más quiero es hacer realidad todas tus fantasías

No hay comentarios:

Publicar un comentario