Entre el barullo de gente, abrigados por una multitud, no paras de susurrarme lo que tienes ganas de hacer, lo susurras para no escandalizar a nadie. Nunca entendí por que el sexo causa tanto pudor. La aglomeración se disuelve, o somos nosotros que huimos, el caso es que nos encontramos con un océano de calma e intimidad y una cama mullida arropada por cálidas sábanas. Que mejor escenario, tampoco hace falta nada más, tú, yo y un lugar donde estar cómodos.
No aguanto más, esto ha estado bien como tentempié, pero ahora necesito el plato fuerte; vamos a conseguir que los vecinos nos manden callar.
:)...
ResponderEliminar